Me ha entrado nostalgia al
recordar que yo crecí viendo a la Bruja
Avería y que ningún fantasma gris de nombre tan crudo
(crisis) disputaba el protagonismo a la
Bola de Cristal, Barrio Sésamo o Los Diminutos. No era el
nuestro un país rico. Pero nos creíamos Europa y todo su cuento
de la lechera. Éramos un país con perspectivas, o así nos sentíamos, una de
esas tierras que entonces se consideraban en vías de desarrollo. Estábamos
disfrutando de la cuestión pública, que tanto había costado a nuestros padres reivindicar y sacábamos pecho orgullosos de nuestra Seguridad Social. Ahora, después
de creernos que hemos paladeado el desarrollo, ponemos los pies en la tierra de
un país sin alas y masticamos el día a día con el regusto amargo del
desencanto.
Pero no es justo y muy en el fondo tampoco es real. Ellos vienen a un mundo maravilloso, con miles de sorpresas aguardándoles. Y las cosas que siempre han valido la pena, las que no se pueden comprar, siguen siendo las mismas. Más allá de esta construcción macro-económica de la que unos cuantos se lucran; pasando de largo de todas esas cifras arrolladoras sobre desempleo y un largo etcétera; obviando todo ese léxico que impregna día a día los medios de comunicación con primas de riesgo y otros ‘inventos’; por encima de todo eso, digo, siguen esperándonos hermosos amaneceres, sabores sorprendentes, experiencias extraordinarias, sentimientos bellos. Enamorarse, equivocarse, aprender, emprender, descubrir, sentir, soñar, compartir, buscar, encontrar, alcanzar, descubrir… Paisajes, sabores, sensaciones, visiones, experiencias, imágenes, vivencias, sonidos, ritmos, danzas, andanzas. El jazz, el Louvre, la primera vez que ves Casablanca, sorprenderte con una buena serie, descubrir tus pasiones, reírte a carcajadas con un buen libro, llorar con una canción, perderte en una ciudad nueva con buenos amigos, adivinar a una magnífica persona y acertar, conocer a tu amor.
Afortunadamente, hay muchos lugares maravillosos y cantidad de gente honrada por la que hay que seguir peleando, o como diría Sabina, más de 1000 mentiras que valen la pena. Porque todavía no está en venta el sol, porque mirar la luna sigue siendo gratis y porque no colonicen nuestra libertad. Pero sobre todo, es importante continuar luchando y soñando por ell@s, esos locos bajitos a los que cantaba Serrat. Para que puedan seguir disfrutando de un mundo por estrenar.
Pero no es justo y muy en el fondo tampoco es real. Ellos vienen a un mundo maravilloso, con miles de sorpresas aguardándoles. Y las cosas que siempre han valido la pena, las que no se pueden comprar, siguen siendo las mismas. Más allá de esta construcción macro-económica de la que unos cuantos se lucran; pasando de largo de todas esas cifras arrolladoras sobre desempleo y un largo etcétera; obviando todo ese léxico que impregna día a día los medios de comunicación con primas de riesgo y otros ‘inventos’; por encima de todo eso, digo, siguen esperándonos hermosos amaneceres, sabores sorprendentes, experiencias extraordinarias, sentimientos bellos. Enamorarse, equivocarse, aprender, emprender, descubrir, sentir, soñar, compartir, buscar, encontrar, alcanzar, descubrir… Paisajes, sabores, sensaciones, visiones, experiencias, imágenes, vivencias, sonidos, ritmos, danzas, andanzas. El jazz, el Louvre, la primera vez que ves Casablanca, sorprenderte con una buena serie, descubrir tus pasiones, reírte a carcajadas con un buen libro, llorar con una canción, perderte en una ciudad nueva con buenos amigos, adivinar a una magnífica persona y acertar, conocer a tu amor.
Afortunadamente, hay muchos lugares maravillosos y cantidad de gente honrada por la que hay que seguir peleando, o como diría Sabina, más de 1000 mentiras que valen la pena. Porque todavía no está en venta el sol, porque mirar la luna sigue siendo gratis y porque no colonicen nuestra libertad. Pero sobre todo, es importante continuar luchando y soñando por ell@s, esos locos bajitos a los que cantaba Serrat. Para que puedan seguir disfrutando de un mundo por estrenar.
¡Bravo Mire!
ResponderEliminar:) Me alegro que te guste!!
ResponderEliminarOle xiqueta! Bien dicho y escrito ;-)
ResponderEliminarGracias! Me gusta que te guste!
ResponderEliminarComo siempre magnifico
ResponderEliminarQué bonito escribes, xiqueta! Me has emocionado...
ResponderEliminarGracias! :)
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